Los linfocitos son uno de los tipos de glóbulos blancos o leucocitos que se encuentran en el torrente sanguíneo, los cuales juegan un papel fundamental en el buen funcionamiento del sistema inmune, defendiendo a nuestro cuerpo contra el ataque de agentes patógenos y tumorales.
Tener un nivel de linfocitos bajo puede aumentar el riesgo de contraer distintas enfermedades, lo cual puede ocurrir por causa de los motivos que aquí te explicamos.
¿Cuáles son los valores correctos de linfocitos en la sangre?
Antes de hablar sobre las causas de los linfocitos bajos, es importante saber cuáles son los niveles correctos de estas células en la sangre, lo cual corresponde a un volumen de entre 1.500 y 4.000 unidades por microlitro de sangre.
Cuando los linfocitos bajan demasiado, aparece una condición que los médicos denominan linfopenia, y que puede ser el resultado de diferentes tipos de infecciones, enfermedades y trastornos.
¿Por qué nos bajan los niveles de linfocitos?
Entre los diversos motivos por los que nuestros linfocitos bajan tenemos:
- Trastornos que afectan el funcionamiento de la médula ósea, como es el caso de la anemia aplásica y otras patologías congénitas que entorpecen la producción de estas células, conduciendo a una disminución de las mismas.
- Infecciones virales, de las cuales la infección por el virus VIH suele ser una de las más graves.
- Algunos medicamentos o fármacos, como los esteroides o tratamientos con radiación o quimioterapia.
- Enfermedades neurológicas como el síndrome de Guillain-Barre y la esclerosis múltiple.
- Problemas autoinmunes como es el caso de la artritis reumatoide y aquellos tipos de cáncer relacionados con la sangre o el sistema linfático.
En caso de practicarte una analítica sanguínea y observar un valor de linfocitos más bajo de lo normal, te recomendamos acudir al médico para conocer las causas del déficit de estas células y recibir el debido tratamiento que permita restablecer tus niveles y mejorar tu salud.