Los linfocitos son una de las diferentes células que conforman nuestro sistema inmune, encargándose de protegernos contra los agentes patógenos que amenazan con dañar nuestra salud. Sin embargo, para que puedan cumplir con su función adecuadamente, es indispensable mantener unos niveles adecuados en nuestra sangre, ya que, de lo contrario, podrían producirse ciertas complicaciones.
En caso de que te hayas practicado una analítica sanguínea y hayas obtenido un recuento más bajo de lo normal, existen algunas medidas que puedes implementar para aumentar los linfocitos de bajos a normales.
¿Cuáles son los valores normales de linfocitos en la sangre?
Por lo general, un conteo de linfocitos suele incluirse en un hemograma completo y se refleja como un porcentaje según la cantidad total de leucocitos en la sangre, cuyos valores correctos deben estar entre 1.500 y 4.000 células por microlitro de sangre.
¿Cómo aumentar los niveles de linfocitos?
Además de seguir las indicaciones de un especialista en la salud, existen algunas medidas que pueden ayudarnos a aumentar los linfocitos de bajos a normales, y estas son:
- Consumir alimentos ricos en vitamina C, como los cítricos, el brócoli y los vegetales de hoja verde.
- Incluir alimentos altos en zinc, como el chocolate con alto porcentaje de cacao, los frutos secos y el hígado.
- Consumir más omega 3, proveniente de fuentes como el salmón, las sardinas, los aceites vegetales y los frutos secos.
- Incluir probióticos en la dieta, tales como el yogur y el kéfir.
- Realizar actividad física de manera frecuente.
- Evitar el cigarrillo.
- Practicar actividades relajantes que permitan drenar el estrés, como por ejemplo el yoga.
Con estas simples recomendaciones es posible mejorar los niveles de leucocitos en la sangre, llevándolos de niveles muy bajos, a valores mucho más saludables. Sin embargo, es importante consultar siempre con un especialista que evalúe nuestra condición y nos recete el tratamiento más adecuado según sea el caso.